*Narra Alexia*
¿Para qué mentir de nuevo? No importa
como reaccionen, tampoco es para tanto. Además, puede que Harry se alegre de
que haya rechazado a Will.
-Me ha llamado, quería quedar conmigo
un día.
-Y…-Emily realizó una mueca, proseguí.
-Y le he dicho que no. Porque aparte
de que le gustaría quedar mañana y ya he quedado con vosotros hoy, tengo que
estudiar…-Michelle comenzó a reírse
-Esa es la escusa más mala que he
oído, y eso que han sido varias veces.-Dijo entre risas.
-Es la verdad. Es lo que queríais oír,
¿no?
-No, la verdad es que no te apetece
salir porque es muy cansino.
-No lo es.
-Claro, siempre viene a verte al
Starbucks con el fin de quedar en condiciones.
-Dile de una vez que no quieres quedar
con él.-Propuso, más bien, ordenó Sheila.
-Es que… heriría sus sentimientos.
-Se lo tendrás que contar tarde o
temprano, sus sentimientos no van a cambiar de un instante a otro.
-Qué razonable, Michelle.-Risas por el
comentario de Harry, que parecía estar disfrutando.
Me levanté por segunda vez enfadada,
no consentía que todos se rieran de mí de esa forma, era una costumbre.
Salí de Hard Rock en dirección a mi
casa, encima hace mucho más frío de lo que pensaba.
-Hey, no te vayas.-Harry me agarró
delicadamente de la mano e hizo que me detuviese.-Siento haber dicho eso, no
era mi intención que te enfadases.
-Pues lo has hecho, no hace falta que
te disculpes. Hoy me lo he pasado genial y espero repetir, pero me voy. Adiós
Harry.-Me aparté bruscamente de él y di media vuelta, aunque él volvió a girarme.
-Qué manía con cogerme del brazo…
-¿Por qué te compartas así de esa
forma? Cuando estamos todos juntos eres súperdulce, sin embargo cuando estoy
yo, eres muy maleducada.
-Eh, yo no soy así.
-Te equivocas. En todo caso, podría
ser yo el que tuviera que estar enfadado.
-Ahora me toca a mí preguntar por qué.
-Porque me evitas, me ignoras, ¿o eso
no es lo que has estado haciendo esta tarde? Te dije lo que sentía por ti, eso
es lo más importante, y tú caso omiso. Lo único que quiero es una cita y tú
casi aceptas a uno de que ni siquiera te gusta.
-¿Cómo sabes tú que no me gusta?
-Se te nota, si quieres a alguien se
te ilumina la mirada solo con pensar en él o ella, tú no, por ejemplo.-Verdad
que me comporto de tal manera, pero es que me pone de los nervios, siempre lo
tiene que saber todo.
-Que él no me guste no signifique que
tú sí que me gustes.
-Lo sé. Por eso te pido una cita.
¿Y yo que respondo? Claro que podría
quedar con Harry antes que con Will, pero cuando estoy con Harry, lo mayoría de
las cosas terminan mal, gracias a mí.
-Dame tiempo.-Eso fue lo único que contesté.-Adiós.-Esbocé
mi sonrisa más preferible y le di un beso en la mejilla. Harry me abrazó,
sabría que le agradaría esta despedida.
-Podría pasarme así toda mi vida, pero
los chicos nos esperan.
-Te esperan.-Rectifiqué.-Diles que no
se preocupen, las chicas entiende porque me cabreo. Además, estoy muy cansada y
me duele la cabeza…
-¿Te encuentras bien? ¿Te acompaño a
casa?-Exclamó llevándose su mano a mi frente.
-Qué tonto. No te alarmes, no es nada.
-De acuerdo, al llegar a tu casa
tómate una pastilla, así se aliviará el dolor.
-Por supuesto, doctor. Hasta luego.
-¿Está segura de que no quiere una
cita por si empeora?
-No, por el momento. Ya le avisaré.
-En ese caso, nos vemos señorita Miller.
Los dos emprendimos nuestro viaje de
vuelta a diferentes destinos. Harry es la persona con la que más bipolaridad
trato. Estoy enojada y feliz, y viceversa. Sé por dónde está pasando y lo mal
que se sentirá, pero necesito pensar, y creo que ya he decidido una respuesta,
aunque tendrá que esperar por el momento.
*Narra Michelle*
Después de que Harry nos contase que
Alex se iba a casa a parte de que estaba cansada, los chicos pagaron la cuenta
(según ellos invitaban aunque nosotras hemos protestado y al ignorarnos han
sido los primeros en sacar el dinero) y salimos de Hard Rock.
-Bueno, va siendo hora de irse.-Dijo
Emily mirando su reloj.
-Eso, ya no quieres pasar tiempo
conmigo.-Zayn la abrazó por detrás. Yo carraspeé.-Con nosotros.-Corregí.
-Lo siento mi amor, tengo un punto de
queda y si no lo cumplo me madre me lo reprochará.-Y se unieron en un dulce
beso.
Un “Ohh” por parte de los demás,
excepto yo, ya que no prestaron atención a lo que dije.
-¿La revancha para qué día?-Preguntó
alguien a mi espalda.
-Pues… cuanto antes, mejor.
-Debo reconocer que eres la chica que
más come en el mundo, que yo haya conocido, pero no eres nada comparado con
Niall Horan.
-Creído.-Le di un pequeño puñetazo en
el brazo.-Ahora tengo más razones por las que te ganaré.
-Eso todavía está por discutir. ¿Y
dónde te apetece ir?
-Mmm… ¡a Nando’s!-Exclamé feliz.
-Estupendo, fue el lugar donde nos vimos
por primera vez, ¿recuerdas?-Por supuesto que lo recuerdo, no fue un bonito
encuentro, también estaba Jake, pero en el fondo me alegro de que ocurriese.
-Da la casualidad de que no.
-Venga, vámonos ya.-Interrumpió Emily
algo preocupada.
-¿No esperamos a Sophie y Louis?-Está
vez habló Liam.
-Si esos tortolitos ya estarán en un
motel.-Risas.
-Oye, ¿tú hoy estás muy chistoso?
-No exageres, Harry.-Le reprochó
Sheila.
Nos despedimos con otro abrazo grupal
igual al último y quedamos en repetir otro día de estos, si es que con ellos no
se desperdicia el rato.
Las chicas y yo nos fuimos por un lado
y los chicos por el contrario, según había escuchado mañana tendrían una
entrevista.
*Narra Sophie*
¡Qué a gusto se estaba en la cama! No
había ganas ni de levantarse. Y por si no has habéis enterado, hoy es domingo y
me tocaba estudiar porque no lo he hecho en todo el fin de semana.
Con un grandísimo esfuerzo decidí
levantarme, pero algo me lo impedía. Abrí los ojos asustada. Esperad un
segundo, esta ni es mi habitación. Me di la vuelta y entonces ya comprendía las
cosas. He sido idiota al no darme cuenta.
¡Si es que dormía como un niño de
cinco años! Es una monada, aunque al ver el reloj de la mesilla marcaban las
once de la mañana y mis padres se preguntarán cuál es la razón por la que aún
no estoy en casa.
Prefiero no despertarle, sí, mejor. Si
os pensáis que anoche hicimos algo os miento, solo dormimos. Para mí sería ir
muy rápido. Y no qué se supone que somos a partir de ahora.
Me escabullí de sus brazos y le di en
besito.
-Buenos días preciosa.-Adivinad quién
me volvió a coger por la cintura.
-Buenos días, bella durmiente.
-Menos mal que tu beso me ha
despertado, mi príncipe azul.
-Claro.-Indiqué con ironía.-Tengo que
irme.
-No…
-Sí, y no me hagas pucheros.-Me
levanté y me puse mi ropa.
-No mires.
-¿Por qué? Mi camiseta te sienta mejor
que a mí.-Le dediqué una mirada asesina y me tuve que cambiar en el baño.
Al salir Louis ya estaba vestido como
yo.
-¿Pasa algo?-Esa impresión no eres
buena.
-Hoy teníamos que ir a una entrevista
y probablemente la aplacen por mi culpa.
-Lo siento.
-Hey, no llores.-Si es que es
inevitable. No es por su culpa, es por la mía. Louis se aproximó y me quitó las
lágrimas que se dejaron caer por mis mejillas.
-Está bien. ¿Se lo has contado a
alguno?
-No. Lo haré cuando toque una reunión
del grupo.
-Vale.-Acortó la distancia con un
tierno beso.
-Te quiero mucho.-Dijo al separarnos.
Una sonrisa tonta apareció en mi rostro como en el de él.
-Yo también te quiero mucho.-Vi que
volvía a acercar sus labios, se lo impendí.-Tengo que marcharme.
Me encaminé hacia la
puerta y un par besos de despedida. Si por mí fuera, no me iría nunca, con él a
mi lado soy extremadamente feliz. Probablemente este día no suceda nunca más,
es demasiado perfecto.HELOOOOOOOOOOUES! ¿Qué tal estáis queridas lectoras? ¿Os ha gustado el capítulo? Espero que sí :) Tendréis que esperar hasta que pase algo interesante, porque salvo el anterior los demás son más... aburridos.
Intentaré subir prontico, de verdad que lo intento. Muchísimas gracias por leer y también a las que comentan.
Muuuchos kisses<3