sábado, 19 de octubre de 2013

CAPÍTULO 31


*Narra Alexia*

 

¿Para qué mentir de nuevo? No importa como reaccionen, tampoco es para tanto. Además, puede que Harry se alegre de que haya rechazado a Will.

-Me ha llamado, quería quedar conmigo un día.

-Y…-Emily realizó una mueca, proseguí.

-Y le he dicho que no. Porque aparte de que le gustaría quedar mañana y ya he quedado con vosotros hoy, tengo que estudiar…-Michelle comenzó a reírse

-Esa es la escusa más mala que he oído, y eso que han sido varias veces.-Dijo entre risas.

-Es la verdad. Es lo que queríais oír, ¿no?

-No, la verdad es que no te apetece salir porque es muy cansino.

-No lo es.

-Claro, siempre viene a verte al Starbucks con el fin de quedar en condiciones.

-Dile de una vez que no quieres quedar con él.-Propuso, más bien, ordenó Sheila.

-Es que… heriría sus sentimientos.

-Se lo tendrás que contar tarde o temprano, sus sentimientos no van a cambiar de un instante a otro.

-Qué razonable, Michelle.-Risas por el comentario de Harry, que parecía estar disfrutando.

Me levanté por segunda vez enfadada, no consentía que todos se rieran de mí de esa forma, era una costumbre.

Salí de Hard Rock en dirección a mi casa, encima hace mucho más frío de lo que pensaba.

-Hey, no te vayas.-Harry me agarró delicadamente de la mano e hizo que me detuviese.-Siento haber dicho eso, no era mi intención que te enfadases.

-Pues lo has hecho, no hace falta que te disculpes. Hoy me lo he pasado genial y espero repetir, pero me voy. Adiós Harry.-Me aparté bruscamente de él y di media vuelta, aunque él volvió a girarme.

-Qué manía con cogerme del brazo…

-¿Por qué te compartas así de esa forma? Cuando estamos todos juntos eres súperdulce, sin embargo cuando estoy yo, eres muy maleducada.

-Eh, yo no soy así.

-Te equivocas. En todo caso, podría ser yo el que tuviera que estar enfadado.

-Ahora me toca a mí preguntar por qué.

-Porque me evitas, me ignoras, ¿o eso no es lo que has estado haciendo esta tarde? Te dije lo que sentía por ti, eso es lo más importante, y tú caso omiso. Lo único que quiero es una cita y tú casi aceptas a uno de que ni siquiera te gusta.

-¿Cómo sabes tú que no me gusta?

-Se te nota, si quieres a alguien se te ilumina la mirada solo con pensar en él o ella, tú no, por ejemplo.-Verdad que me comporto de tal manera, pero es que me pone de los nervios, siempre lo tiene que saber todo.

-Que él no me guste no signifique que tú sí que me gustes.

-Lo sé. Por eso te pido una cita.

¿Y yo que respondo? Claro que podría quedar con Harry antes que con Will, pero cuando estoy con Harry, lo mayoría de las cosas terminan mal, gracias a mí.

-Dame tiempo.-Eso fue lo único que contesté.-Adiós.-Esbocé mi sonrisa más preferible y le di un beso en la mejilla. Harry me abrazó, sabría que le agradaría esta despedida.

-Podría pasarme así toda mi vida, pero los chicos nos esperan.

-Te esperan.-Rectifiqué.-Diles que no se preocupen, las chicas entiende porque me cabreo. Además, estoy muy cansada y me duele la cabeza…

-¿Te encuentras bien? ¿Te acompaño a casa?-Exclamó llevándose su mano a mi frente.

-Qué tonto. No te alarmes, no es nada.

-De acuerdo, al llegar a tu casa tómate una pastilla, así se aliviará el dolor.

-Por supuesto, doctor. Hasta luego.

-¿Está segura de que no quiere una cita por si empeora?

-No, por el momento. Ya le avisaré.

-En ese caso, nos vemos señorita Miller.

Los dos emprendimos nuestro viaje de vuelta a diferentes destinos. Harry es la persona con la que más bipolaridad trato. Estoy enojada y feliz, y viceversa. Sé por dónde está pasando y lo mal que se sentirá, pero necesito pensar, y creo que ya he decidido una respuesta, aunque tendrá que esperar por el momento.

 

*Narra Michelle*

 

Después de que Harry nos contase que Alex se iba a casa a parte de que estaba cansada, los chicos pagaron la cuenta (según ellos invitaban aunque nosotras hemos protestado y al ignorarnos han sido los primeros en sacar el dinero) y salimos de Hard Rock.

-Bueno, va siendo hora de irse.-Dijo Emily mirando su reloj.

-Eso, ya no quieres pasar tiempo conmigo.-Zayn la abrazó por detrás. Yo carraspeé.-Con nosotros.-Corregí.

-Lo siento mi amor, tengo un punto de queda y si no lo cumplo me madre me lo reprochará.-Y se unieron en un dulce beso.

Un “Ohh” por parte de los demás, excepto yo, ya que no prestaron atención a lo que dije.

-¿La revancha para qué día?-Preguntó alguien a mi espalda.

-Pues… cuanto antes, mejor.

-Debo reconocer que eres la chica que más come en el mundo, que yo haya conocido, pero no eres nada comparado con Niall Horan.

-Creído.-Le di un pequeño puñetazo en el brazo.-Ahora tengo más razones por las que te ganaré.

-Eso todavía está por discutir. ¿Y dónde te apetece ir?

-Mmm… ¡a Nando’s!-Exclamé feliz.

-Estupendo, fue el lugar donde nos vimos por primera vez, ¿recuerdas?-Por supuesto que lo recuerdo, no fue un bonito encuentro, también estaba Jake, pero en el fondo me alegro de que ocurriese.

-Da la casualidad de que no.

-Venga, vámonos ya.-Interrumpió Emily algo preocupada.

-¿No esperamos a Sophie y Louis?-Está vez habló Liam.

-Si esos tortolitos ya estarán en un motel.-Risas.

-Oye, ¿tú hoy estás muy chistoso?

-No exageres, Harry.-Le reprochó Sheila.

Nos despedimos con otro abrazo grupal igual al último y quedamos en repetir otro día de estos, si es que con ellos no se desperdicia el rato.

Las chicas y yo nos fuimos por un lado y los chicos por el contrario, según había escuchado mañana tendrían una entrevista.

 

*Narra Sophie*

 

¡Qué a gusto se estaba en la cama! No había ganas ni de levantarse. Y por si no has habéis enterado, hoy es domingo y me tocaba estudiar porque no lo he hecho en todo el fin de semana.

Con un grandísimo esfuerzo decidí levantarme, pero algo me lo impedía. Abrí los ojos asustada. Esperad un segundo, esta ni es mi habitación. Me di la vuelta y entonces ya comprendía las cosas. He sido idiota al no darme cuenta.

¡Si es que dormía como un niño de cinco años! Es una monada, aunque al ver el reloj de la mesilla marcaban las once de la mañana y mis padres se preguntarán cuál es la razón por la que aún no estoy en casa.

Prefiero no despertarle, sí, mejor. Si os pensáis que anoche hicimos algo os miento, solo dormimos. Para mí sería ir muy rápido. Y no qué se supone que somos a partir de ahora.

Me escabullí de sus brazos y le di en besito.

-Buenos días preciosa.-Adivinad quién me volvió a coger por la cintura.

-Buenos días, bella durmiente.

-Menos mal que tu beso me ha despertado, mi príncipe azul.

-Claro.-Indiqué con ironía.-Tengo que irme.

-No…

-Sí, y no me hagas pucheros.-Me levanté y me puse mi ropa.

-No mires.

-¿Por qué? Mi camiseta te sienta mejor que a mí.-Le dediqué una mirada asesina y me tuve que cambiar en el baño.

Al salir Louis ya estaba vestido como yo.

-¿Pasa algo?-Esa impresión no eres buena.

-Hoy teníamos que ir a una entrevista y probablemente la aplacen por mi culpa.

-Lo siento.

-Hey, no llores.-Si es que es inevitable. No es por su culpa, es por la mía. Louis se aproximó y me quitó las lágrimas que se dejaron caer por mis mejillas.

-Está bien. ¿Se lo has contado a alguno?

-No. Lo haré cuando toque una reunión del grupo.

-Vale.-Acortó la distancia con un tierno beso.

-Te quiero mucho.-Dijo al separarnos. Una sonrisa tonta apareció en mi rostro como en el de él.

-Yo también te quiero mucho.-Vi que volvía a acercar sus labios, se lo impendí.-Tengo que marcharme.
Me encaminé hacia la puerta y un par besos de despedida. Si por mí fuera, no me iría nunca, con él a mi lado soy extremadamente feliz. Probablemente este día no suceda nunca más, es demasiado perfecto.



HELOOOOOOOOOOUES! ¿Qué tal estáis queridas lectoras? ¿Os ha gustado el capítulo? Espero que sí :) Tendréis que esperar hasta que pase algo interesante, porque salvo el anterior los demás son más... aburridos.
Intentaré subir prontico, de verdad que lo intento. Muchísimas gracias por leer y también a las que comentan.
Muuuchos kisses<3

miércoles, 9 de octubre de 2013

CAPÍTULO 30


*Narra Alexia*

 

¡Qué noche estoy teniendo! Y ya que pensaba que esto iba a ser lo peor. De momento todo va normal, bueno, toda descripción menos esa.

De repente conseguí escuchar un sonidillo junto con un zumbido dentro de mi bolso. Será mi móvil, pero estaba pasando un rato estupendo como para cogerlo. Aunque la persona que se encontraba al otro lado de la línea es bastante cabezota y volvió a llamar.

-Disculpad chicos, me llaman por teléfono.-Me levanté de mi sitio y fui al baño de chicas.

 

*Conversación telefónica*

-¿Si?

-Hola Alexia. ¿Qué tal?

-Emm… hola… ¿Will?

-Sí. Soy yo. ¿Me recuerdas?

-Claro que sí. Estoy muy bien, lo que ocurre es que me pillas fuera con unos amigos.

-Vaya… Creía que estaba en tu casa.

-¿Un sábado por la noche?-Estuvo callado unos segundos.

-Ups. Hoy es sábado, ¡es verdad! Mi cabeza me decía que era domingo.

-No importa. ¿Qué me quieres contar?

-Pues, me aburría y me ha parecido llamarte porque acordamos en salir algún día los dos juntos.-Osea, no tiene nada que hacer y su primer recurso soy yo.

-Cierto. ¿Y no es bastante el ir a visitarme todos los días de trabajo en el Starbucks?-De ese tema no os he hablado.

-Eso no es quedar, di un día, elijas lo que elijas estaré libre, por ti.- ¿Eso es un piropo?

-No estoy segura… tengo que estudiar y eso. No creo que mi madre me deje.

-De acuerdo… cuando puedas me llamas.

-Vale. ¡Adiós!

-Hasta luego Alexia.

*Fin de la conversación telefónica*

 

Me siento mal al mentir a alguien, pero simplemente, no me apetecía quedar ni con él ni con nadie. Todos los días en los que yo he trabajado él ya estaba en la mesa más cercana para saludarme. Viene todo el rato para verme, no se separa de mí ni un instante, el problema es que no me gusta, es muy guapo, pero no le veo como mi novio. Lo que me gustaría es otra persona, lo que pasa es que primero habría que dar un salto hacia delante. ¡¿En qué estoy pensando?!

Guardé en móvil en mi bolso y salí del baño. De camino a la mesa donde estaban los chicos Harry y yo cruzamos nuestras miradas. Esos ojazos me matan lentamente por dentro, como para no hacerlo. Y si añadimos esa magnífica sonrisa, diría que lo hace a propósito. Desvié mi mirada hacia el suelo.

Me estremezco solo por recordar la confesión del otro día y que seguirá esperando una respuesta. Y yo tan cabezota por no atreverme a nada.

-Está bien, me ringo. Tú ganas.-Rechistó Michelle justo al regresar a mi silla. A continuación Niall comenzó a bailotear sentado con aire superior.-A mi tripita no le cabe más postre.

-Si ya te dijimos que el irlandés come demasiado.-La consoló Liam. Michelle se cruzó de brazos.

-Exijo la revancha.

-Cuando quieras.-Respondió Niall abrazándola de lado, que no dio mucho resultado.

-¿Quién ha llamado Alex?-Preguntó Sheila, la muy oportuna.

-Qué cotilla…

-Lo sé. Y no cambies de tema.

-Era Will.-Ahora lo que me miraba amenazante era Emily y Zayn casi se atraganta el pobre. Harry apoyó las manos en la mesa aguardando a lo que tuviera que inventarme.

 

*Narra Sophie*

 

-¿Te apetece andar?

-Me da igual.-No me hizo caso ya que empezó a caminar él solo.

Estuvimos así como unos cinco minutos, no puede ser que se hubiera olvidado tan pronto de lo que me tuviese que decir.

-¿Y bien?

-Y bien qué.

-¿Por qué se supone que estamos aquí los dos viendo pasar a los coches?

-Necesito tomar el aire y relajarme, y meditar sobre las cosas, dame tiempo.

-Nunca había oído eso. ¿No te basta cinco minutos? Has tenido toda la tarde para meditar.

-Mentira, una hora. Borde.

-Si quieres mañana te llamo y me lo cuentas, podré aguantar.

-Que no, que tiene que ser ahora, lo único es que no sé cómo expresarlo exactamente.

-Tú… suéltalo.

-No, esto debe ser especial, y no lo está siendo.

-¿Por qué?-Repetí. Suspiró.

-Sophie, yo te…-Algo dentro de mí me impedía dejarle decir lo que estaba a punto de decir.

-¡Mira, un gatito! Oh, que mono.-Me adentré en esa estrecha y pequeña calle para observar al minino.

-Siempre me han gustado los gatos, el problema es que mi madre no quiere comprarme uno, nada de mascotas en casa.-Expliqué cuando se puso detrás de mí.

Busqué mi bolso y, ¡bingo! Lo encontré. Un barrita integral. Cogí un trozo, lo tiré al suelo y el gatito lo atrapó rápidamente. Tenía pinta de estar abandonado, pero seguro que con algunas vacunas y demás ese gato conseguiría un dueño.

Iba a darle lo que faltaba de barrita y algo me lo impidió, más bien un golpe. Provenía de detrás de mí, y como ya os he dicho anteriormente, Louis estaba a medio metro de mí.

-¿Qué coño haces aquí, Mike?-Pregunté acercándome a Louis, que se encontraba en el suelo algo inconsciente.- ¡¿Acaso nos has estado espiando todo este tiempo!?

-Solo he ido a dar un paseo. Y mira a quiénes me cruzo por la calle.-Se nota a distancia que iba un poco bebido.-Venga, vámonos.

-¡Cómo que vámonos! ¡Le has dado un golpe en la cabeza! Suéltame y vete a casa, estás borracho.-Me deshice se su agarre en mi mano e intenté que Louis reaccionara.

-No me voy a marchar si no vienes conmigo.-Volvió a cogerme y me apartó de Louis.

-¿Por qué?

-Te quiero mucho y no quiero que estés con él.

-¿Entonces por qué rompiste conmigo?

-Fue un error. ¿Salimos de nuevo? Te lo suplico.

-Ni hablar. Déjame.-Me recordaba a la última vez que nos quedamos a solas. Comenzaron a humedecerse mis ojos y las lágrimas me recorrían toda la cara.-No me acorrales gilipollas.-Era imposible escapar de sus fuertes brazos.-Y no te quiero.

-Eso es que tienes miedo de que te vuelva a traicionar.

-No es verdad.

-No mientas, pequeña. Verás como si te beso cambias de opinión.-Juntaba su rostro al mío lentamente. No podía soltarme y tampoco tenía que suceder lo que estaba a punto de ocurrir. Sentía su aliento maloliente sobre mis labios pero dejé de sentirlo al oír otro golpe similar al anterior.

-¡Louis!- Corrí para abrazarle.

Le dio por la espalda con una tabla de madera, pero eso no fue suficiente, consiguió levantarse y a partir de ahí pasó lo peor. Lo estaba viendo todo y era incapaz de moverme para decirle de una vez a Louis que se detuviese, estaba muy furioso y vaya paliza que le estaba dando a Mike, aunque este tampoco es que se rinda fácilmente.

Louis tiró al suelo a Mike. Yo aterrorizada intenté frenar a Louis.

-¡Louis, para por favor! ¡No tienes que hacer esto! ¡Para!-Esas palabras se repetían en mi boca una y otra vez y cada vez más inaudibles. Abracé a Louis por la espalda y le apreté muy fuerte. No podía parar de llorar.

-Lo siento.-Se dio la vuelta más tranquilizado y correspondió a mi abrazo, aproximándose más a él. Me besó la frente con ternura.-No llores.

-Joder… Mira cómo estás… Hay que ir a un hospital.-Dije entre llantos.

-No, no puedo ir ahí. No es nada Sophie.

-¿Qué no es nada? ¡Si estás sangrando por la sien! Sheila trabaja en un hospital…

-Vámonos, antes de que ese capullo vuelva a rozar un pelo.-Me interrumpió.-No se puede ir a un hospital, soy famoso, saldré en las revistas y los periodistas me preguntaran sobre esto.

-Pues a mi casa. Bueno, mis padres…Tengo que curarte eso ya mismo.

-¿A mi apartamento? Tengo un botiquín. De verdad Sophie, que no hace falta, vete a casa.

-No, voy contigo.-Hice que se apoyase sobre mi hombro y iniciamos el trayecto a su apartamento. Se puso la capucha tapando la herida y sus gafas de sol.

-Ais, no me toques ahí.-Se quejó a mitad de camino.

-¿Te duele mucho?-Pregunté inclinándome a algo más arriba del lateral de su cintura. Él asintió.-¿Y por qué no me lo dices antes?

-No quería preocuparte más de lo que estás.

-Es que esto ha pasado por mi culpa.

-Ha sido él el que ha empezado, y yo he continuado, además, fui yo el que se empeño en andar. Ya estamos.-Entramos en el piso, subimos en ascensor y Louis abrió con cuidado.

-¿Dónde está el botiquín?

-En la cocina.

-Pues ven la cocina no al salón, tonto.-Giró una de las sillas y se sentó.

 

*Narra Louis*

 

Después de indicarle dónde se encontraba el botiquín dio con él.

Esta chica es perfecta, incluso dos tíos se han peleado por ella.

-¿Te ayudo?

-Ya casi lo alcanzo.

El cajón estaba demasiado alto para su estatura. Eso me provoca, al estirarse hace que su camisa se elevase y yo permitiera observar una parte de su perfecta espalda, sin contar esa postura sensual.

-Te atrapé.-Susurró al botiquín. Se ajusto la camisa y la falda y vino hacia mí.

Me sentía muy culpable, era el causante de que estuviese llorando, seguramente estará pensando en lo ocurrido. No tendría que haber sido este el día en el que me confesase, se ha convertido en el peor de todos.

Pero al menos me conformo con que esté aquí a mi lado y que se preocupe tanto por mí.

No tenía nada grave: una herida en la cabeza, en el labio inferior, algún cardenal y pocos rasguños. Ella me los desinfectó con delicadeza.

-Solo queda el labio.-Se acercó y no pude evitar quejarme por el agua oxigenada.

Se mojó los labios, no aguantaba más.

 

*Narra Sophie*

 

Sus labios eran muy deseables, me encantaría besarle, pero le haría daño.

-He terminado.-Recogí las cosas del botiquín y lo dejé en la mesa.

Louis colocó sus manos en mi cintura y me atrajo a él como siempre sucede.

-Louis…-Mascullé. Me mandó callar.

Me cogió como a una niña y me sentó en la mesa, él enfrente de pie. Me apartó un mechón pelirrojo de mi cara y cada segundo que pasaba la distancia de nuestros labios iba desapareciendo.

-Voy a hacerte daño si…

-Sabes que voy a sufrir más si no lo hago ahora.

Y ocurrió. Ocurrió lo que estaba esperando durante un tiempo. Es el mejor beso de todos, no sabría definirlo. Tengo ganas de gritar, ¡estoy besando a Louis Tomlinson! Aunque a mí no me importaba quién fuese o cómo se ganaba la vida. Estoy besando al chico del que me he enamorado.

Louis se acercó más a mí, si es posible y yo realicé lo mismo al poner mis manos sobre su nuca mientras retorcía su pelo entre mis dedos.

Nos separamos para coger aire pero no dio tiempo ya que le besé otra vez. El beso de hacía cada vez más intenso, así que paré.

-Me voy a casa.

-No. Quédate, por favor.-Comenzó a darme pequeños besitos en la comisura de mis labios.

Finalmente acabé accediendo, por mucho que me esforzase no me resistí.
Creo que esta noche iba a dormir bien acompañada.


Helouuuuuuuuuuuuuuuuuuuues :) ¿Cómo estáis? ¿Os ha gustado el capítulo? Espero que os guste, es larguito y me he enrollado, también espero que comentéis :)
Bueno, siento tardar en subir, no tengo casi tiempo de verdad... Os dejo con mi dedicatoria express. Graciaaaaaaaaaaaaas por leer. Un kiss muy grande<3