CAPÍTULO 28

*Narra Sheila*

 

Bueno, ya era viernes. Esta semana había sido demasiado lenta, sobre todo el tener novio y no verlo en estos últimos días, pero mañana llegaría ese día, el día en el que se decidiría si seguiría con Liam o no.

Explico: mis padres se han sacado, con mucho esfuerzo, un fin de semana libre para dar el visto bueno a Liam. Creo que desde que les comenté ese tema están de los nervios. Hasta que no lo conozcan no pararán de darle vueltas y vueltas al asunto.

Solo falta la prensa, parece que ya soy famosa o algo parecido. Salgo en casi todas las revistas que suelo leer. Es muy raro verte en fotos cuando siempre se encuentran algunos se mis ídolos.

Ah y Liam y también confirmó nuestra relación, como negar el beso en público.

-¡Tim, me voy a comprar!-Comida, debe de ser que mi hermano se sube comida a su habitación y come mientras juega con la Xbox.

Salí de casa y decidí ir caminando aunque el supermercado me pillaba algo lejos.

Mientras pensaba en las cosas que tenía que comprar porque parecía que mi hermano era igual a Michelle. Sigo sin entender el por qué de zamparse lo primero que ves, yo me pondría gorda al segundo, y eso que en esta etapa de adolescentes es importante nuestro físico. Puede que esté exagerando un poco.

A lo que voy, salgo, pongo música con mis auriculares sobre mis orejas y ahí todo tipo de gente: alguna pasaba de mí, otros me miraban de la cabeza a los pies y otras me fulminaban con ella. Pero me llamó la atención un grupo de chicas, de una diferencia de unos tres años por debajo de mí, cuchicheaban y no paraban de observarme hasta que las correspondí y gritaron entre ellas y dieron saltitos. Se acercaban, esto va a mejor por momentos.

-¡Hola! Una pregunta, ¿tú eres la novia de Liam Payne?

-Emm, sí.-Les saqué mi más reluciente sonrisa posible y ellas volvieron a gritar.

-Perdón por la emoción, es que nos alegramos de conocerte.-Dijo otra chica.

-¡Sí! Somos directioners.  Nos alegra que estés con Liam y que hagáis tan buena pareja, y eso que solo te hemos visto en revistas o redes sociales, no vamos a insultarte ni nada por el estilo.-Continuó otra distinta.

-¡Además eres muy guapa!-Soltó la primera.

-Oh, ¡gracias! Yo también soy directioner.-No puede evitar saltar con ellas. Sí analizáis las cosas bien, soy la novia de uno de mis ídolos.-Y bueno, gracias por vuestro apoyo.

-De nada. Tienes mucho morro…-Respondió la cuarta chica. A todas les cambió la cara.

-Supongo que gracias. ¿Queréis que le diga algo de vuestra parte a Liam? No he quedado con él desde hace unos días aunque seguro que si le llamo…

-¡SÍ! ¡SÍ, POR FAVOR!-Exclamaron a la vez.-Dile que es una gran persona y que se merece cada trozo de fama él y los chicos, que gracias por hacer feliz a millones de fans, que esperamos hablar con él algún día porque está claro que será el mejor de mi vida y que le queremos mucho.-Concluyó la segunda chica algo nerviosa y emocionada.

-Creo que conseguiré aprendérmelo. Si me disculpáis tengo que ir a comprar.

-Claro ya no te entretenemos más. Adiós Sheila.-Wow, me sorprende que sepan mi nombre.-¡Adiós!-Se despidieron las demás y me fui, no sin antes sacarme una foto con ellas, son muy insistentes y eso que al principio me negué.

Seguí andando por las calles y tras unos minutos llegué al supermercado. Cogí todo lo necesario para sobrevivir por lo menos una semana en un carro. Recorrí la sección de lácteos, donde había unas barras de chocolate riquísimas de las que me puedo permitir en ocasiones. Qué suerte, de la marca que me gustaba quedaba una en el estante. Me aceleré para cogerlo, pero una mano se interpuso entre nosotros.

-Esto es mío.-Replicó una chica de aproximadamente mi edad que cambió su expresión al verme detenidamente.

-Kate, mira a quién tenemos aquí.-Apareció otra chica y se unió a su amiga. Esto no iba a acabar bien, quería irme.

-Quedaos con el chocolate.-Me marché de ahí hacia la caja.

-Tienes razón, ya bastantes con tu novio encima nos robabas la última barra de chocolate. Demasiada suerte que tienes tú niña.-Gritó la tal Kate, cosa que era imposible que no lo escuchase.

Ahora si que fui a la caja rápidamente y pagué al cajero.

Está muy claro que hay gente que no respeta a las demás y que les encanta molestarles. Aunque yo esto ya me lo esperaba, lo he visto muchas veces y lo único que se tiene que hacer es pasar del tema, puede que duela o sea difícil de superar, pero es lo mejor.

También era completamente estúpida porque tengo que llevar a cuestas un par de bolsas al volver caminando y había gastado el suficiente dinero como para pedir un taxi o coger el autobús.

*Narra Liam*

 

Ya iba diez minutos tarde, qué van a pensar sus padres sobre mi impuntualidad. Me estoy preocupando más de lo normal, ¿verdad? Creo que nunca me había sucedido esto y esa es la razón de que saco me lado irritable.

Llegué por fin a su casa y toqué al timbre. Espero que abra ella, así fue, tan guapa como siempre. Me dio un tierno beso y me susurró “tranquilo” al oído, puede que a la larga hiciera efecto.

-Mis padres todavía no han venido, así que siéntate.-Me puse cómodo en el sofá mientras observaba el salón, estaba más limpio y ordenado que lo habitual.

Seguidamente apareció Tim sonriéndome. Mmm, eso debe ser una buena señal. Estuvimos hablando de sus padres o de cómo se ocupaban ellos solos en la casa cuando ellos trabajaban. Hasta que llegó ese momento que me temía.

-Ya voy yo.-Dijo Tim. Se levanté y abrió la puerta.

-¡Timmy, hijo mío!-Noté como exclamaba una mujer básicamente espachurrando a Tim.

-Mamá, ¿qué te he contado sobre tú ya sabes?

-Tim no soporta que le llamen Timmy, piensa que ya es mayor para llamarle así, por eso yo no lo hago pero mis padres están acostumbrados.-Masculló Sheila. Me cogió delicadamente de la mano y fue a presentarme a sus padres.

Su madre esbozó una gran sonrisa y su padre una algo forzada.

-Y tú eres Liam, ¿me equivoco?-Se acercó a mí y me estrechó mi mano libre.

-No señor Wilson. Un placer.

-Hola Liam, encantada de conocerte.

-Igualmente señora Wilson.-Ella se abalanzó sobre mí y me abrazó.

-Es que estoy muy contenta de que mi hijita tenga un novio formal, bueno, ha tenido un par lo que pasa es que ha durado muy poco. Además, ninguno me gustaba para ella y tampoco eran…-Sheila carraspeó.-Mamá, yo también me alegro de verte y sí, existo.

-No me contestes de esa forma que no me he olvidado de ti.-Ahora le abrazó a ella.

-Se hecho tarde. ¿Por qué no cenamos?-Propuso Tim.

-De acuerdo, quiero ver que tal cocináis.-Todos nos dirigimos al comedor, excepto los dos hermanos.

-Sheila, ¿quieres que os ayude?

-Venga Liam, eres el invitado y mereces sentarte y esperar a que te traigan la comida.-Gritó su madre desde el comedor.

-Ya has oído.-No tuve más remedio que obedecer. Si al final me tendré que quedar a solas con sus padres.

-¿Con que famoso eh? No quiero que mi hija tenga problemas con la prensa y digan cosas sobre ella que no son verdad.

-No tiene que preocuparse señor Wilson, yo me encargaré de ese asunto.

-¿Y cuanto tiempo lleváis saliendo?

-Menos de una semana. Y no hemos hecho nada inapropiado.-Eso sobraba.

-¡Ya está la comida!-Tim puso la mesa a la vez que Sheila traía una ensalada y repartía el pollo asado a cada uno.

-Liam, he tenido en cuenta lo de las cucharas.-Me dijo Sheila al sentarse a mi lado, quedando yo delante de Tim, a mi otro lado su padre y enfrente de él su madre.

 

 

Menos mal, no sé cómo reaccionarían sus padres al enterarse de que tengo fobia a las cucharas.

Empezaron a hablar sobre que sus padres han viajado a Madrid para una presentación del trabajo, qué tal les fue, si hicieron fotos y como era Madrid en sí. Después pasarían al interrogatorio.

-Estoy llena, sigo sin creerme que vosotros hayáis cocinado tan bien. Seguro que Liam tiene algo que ver.

-Le aseguro que no tenía ni idea de esto.

Bueno, yo ha acabado la cena, eso significa que yo ya me voy. ¿Y el interrogatorio?

-Así que mamá y papá, ¿puedo salir con Liam bajo vuestro consentimiento? ¿Por favor?

-Sheila, tú sabes que lo que sea famoso complica las cosas, pero Liam se sabe comportar, es muy educado con nosotros y un chico agradable con quien estar, si me promete que te cuidará y nunca dejará que te ocurra nada…

-Que sí Liam. ¡Bienvenido a la familia!-Finalizó su madre. Al oír eso me alegré y montón y tuve que abrazar a sus padres. Sheila y yo nos besamos.

-Muchas gracias señor y señora Wilson.-Era la primera vez que el padre me sonreía.

-A mi desde ahora Caitlyn, no más señora Wilson.

Me despedí de la familia y me marché a mi apartamento. No había nada que hacer. En el fondo, no había sido para tanto.

 

 

 

 

Vas happeeeeeeeeeenin'? Lo primero: perdón, perdón, perdón y mil disculpas por haber tardado en subir. He estado ocupada y no sacaba tiempo para escribir, la mitad lo he hecho en las clases jajaja.

Lo segundo, ¿os ha gustado? Jajaja ya sabéis que podéis comentar.

Intentaré subir cuanto antes, os lo prometo. Muchaaaaaaaas gracias por leer :)

Un besazo<3