CAPÍTULO 27

*Narra Alexia*

 

Qué bonito, no lo cogía. ¿Tan mal estaba? Volví a llamar algo impaciente y bajé la pantalla del portátil, así no cotillearían.

-Hola Alexia.-Esa no es la voz de Harry. Y estaba… ¿comiendo?

-¿Niall?-Me levanté de la cama y comencé a andar por la casa.

-Sí, qué pasa.

-¡Hola Alex!-Qué jaleo había allí.

-Emm, hola Louis. ¿Dónde está Harry?

-Encerrado en su cuarto, hemos venido para animarle pero no le da la gana salir.-Ais, pobrecillo. Ahora quien hablaba era Zayn y ya veo como le animan, están montando una fiesta en el apartamento.

 -¿Puede ponerse por favor?

-No creo. Lleva toda la tarde ahí haciendo no sé cuantas cosas.

-Anda Liam…-Supliqué.-Dile que soy yo. Y no os vayáis pasando el móvil que me hago un lío…

-De acuerdo, lo voy a intentar.-Despegó el móvil de su oreja  y lo único que pude escuchar fue pasos.

-¡Harry, tienes una llamada!

-¡No quiero hablar! ¡Déjame en paz, no sé qué hacéis aquí!

-Es Alex, seguro que es importante.-Oí como una puerta se abría y se cerró de un portazo. Solo se oían suspiros al otro lado del teléfono.

-¿Harry?

-Hola. Dime.-Hasta su forma de hablar me entraban escalofríos.

Me senté en el suelo, que fue donde me paré, estaba fresquito.

-Mmm… quiero… quiero disculparme por lo que te… grité en el Starbucks. No pretendía dejarte así. Verás, desde hace unas horas la cabeza me da vueltas seguidamente y estoy bastante confusa. No paro de pensar y pensar y tengo distintas sensaciones que me recorren de arriba abajo. Es que es difícil enterarte de que tu ídolo está interesado por ti cuando él conseguiría a millones de chicas más y finalmente, se olvidaría de ti o de lo que sucedió entre ellos. Entonces llega el punto en el que no sabemos cómo actuar.-Respiré hondo al explicárselo todo de golpe.

-Ten claro que yo siempre te recordaría. Yo no me encuentro mal porque no quieras quedar conmigo, sino porque te gusta…

-No me gusta. Sí. No. No, no sé… Es evidente que en un día no voy a sentir nada por él.

-¿En ese caso no?

-No tengo ni idea.

-Gracias. Ya estoy mucho mejor. Tranquila, esperaré hasta que soluciones eso que ronda por tu cabeza.-Reí.

-Gracias a ti, gracias por perdonarme. Tenía remordimiento.

-No te preocupes. ¿Todo bien?

-Todo bien. Adiós Harry.

-Nos vemos. Te quiero, Alex.-Me estremecí con la última frase.

No miento al decir que me pone de los nervios, pero a veces me hace sentir especial y eso pocas personas lo consiguen.

En ese instante recordé que había dejado solas a mis amigas. Me apuesto lo que sea a que estarán averiguando como ha acabado la conversación telefónica.

Regresé a mi habitación y volví a encender el ordenador.

-¿Cómo ha ido?-Preguntó Michelle.

-Estupendamente.-Suspiré.

-Pero…

-Me ha dicho que me quiere.

-Ohh…-Dramatizaron las cuatro. Yo puse los ojos en blanco.

-Bueno, me despido…

-¡Un momento! Zayn y yo habíamos  hablando de pasar un día juntos los diez.

-¡Sí, que bien va a estar!-Exclamó Sheila.

-Yo no sé si…

-No Alex, tú vienes que con las parejitas me margino.

-¿Sabes? Yo no tengo “parejita”…-Reclamó Sophie con sus comillas tan graciosa.

-Me lo pienso. ¿Qué día sería?

-Algún día que ellos estén libres. Y nosotras claro.

-Vale. Ahora sí que me despido, hasta luego.

-¡Adiós!-Respondieron y desconecté.

Bajé a la cocina y abría la nevera donde se supone que ha dejado mi madre la comida.

 

*Narra Michelle*

 

-¿Mamá la cena ya está lista?

-No cariño. Queda un ratito.

-Jo. ¿Es verdad que no oyes mis tripas rugir?

-Pues no. ¿Qué tal si te das un paseo con Luke?

-Es que hoy he andado bastante esta tarde…-Luke es un labrador retriever color canela, un pero para las personas, un miembro más para mi familia. Fue un capricho de mis hermanos, toda su clase tenía una mascota y como ellos con tan consentidos,  se lo regalaron. Aunque eso no significa que lo odio o no le trate bien. Me encanta el perrito, le he visto crecer y era mi único compañero de la casa cuando me deprimía; además, es igual de glotón que yo.

-Por eso mismo, hoy no le has sacado.

-¿Y no lo pueden hacer mis hermanos? Esos que os convencieron a ti y a papá de comprar un perro.-Protesté agotando la cajita de Oreos.

-Ya está acostumbrado a que le lleves tú. Hazlo por mí, y lo próxima te cojo dos paquetes de Oreos.

-Vale mami. Te quiero mucho.-Le di un beso en la mejilla.

Salí de casa, la caseta de Luke se encontraba justo afuera. Antes de que yo le pusiese la correa él se abalanzó encima de mí. Qué empalagoso. Después de mucho lamer y muchas risas fuimos a dar una vuelta por la calles de Londres.

Mucha gente que acababa de salir de trabajar regresaba a casa, haciendo ejercicio,  adolescentes comportándose como estúpidos por la acera o simplemente gente que pasaba el tiempo en alguna cafetería. También había que pasaba al perro.

De repente Luke comenzó a correr y,  ya que era más fuerte que yo, no se me ocurría cómo frenarle. Tiraba de él y él tiraba de mí, así unas calles más.

Todo el mundo me miraba, pero no eran lo suficientemente listos cómo para ayudarme. Finalmente choqué con un chico, fue lo normal, y entonces ya paró.

-Perdón, no sé qué cosa ha tomado el perro que ha salido disparado.-Me disculpé jadeando.

-Bah, da igual… ¡Anda! Hola Michelle.

-¿Quién eres?-Se quitó las gafas y ya lo vi más claro.

-Hola Niall. Lo siento otra vez.-Atraje el perro hacia mí pero este se negaba.

-Creo que tu perro ha tenido una especie de flechazo conmigo.

-Yo creo que quiere tus patatas.

-Oh.-Bajó el brazo y le entregó las patatas. Sin que se diese cuenta le robé una, pero sí que lo vio y me limité a sonreír.

-¡Mierda!

-¿Qué ocurre?

-Mira al parque de enfrente, en el banco más cercano a los columpios.

-¿Quiénes son?

-Unos compañeros de clase y Jake.-Esto parece que la gente me persigue.

-Tengo una idea. Tu solamente déjate hacer.-Tras unos minutos Niall se acercó a mí y me rodeó por la cintura. Luego empezó a darme besitos en mis pómulos que se enrojecían cada vez más.-Nos mira, se pone celoso.-Susurró a mi oído. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello y volví a la realidad, me aparté algo bruco y Luke comenzó a ladrar sin razón alguna.-Ya, ya le hemos provocado bastante.

-Queda acompañarte.

-No.-Apareció un rayo seguido de un trueno.

-Va a llover y por suerte, he traído un paraguas.-Elevó las cejas. Resoplé, no tenía otra. Giré la vista y Jake nos observada, puede que no todo fuera tan malo.

Caminamos hasta mi casa, nadie dijo palabra en este tiempo.

-Esta es mi casa.-Nos paramos delante. Niall le hizo una caricias a Luke, genial, le ha cogido cariño.

-Adiós, Michelle.-Mi dio un besito en la mejilla, el último del día.

-Adiós.-Me metí en casa lo antes posible. Quería gritar.

-Gracias Luke.-Le dije antes de entrar.

Vas Hapeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeenin'? ¿Os ha gustado el capítulo? Espero que os haya gustado :) Intentaré subir este fin de semana, pero no lo sé con exactitud. Que yo ya he empezado en insti y no tengo mucho tiempo, seré malota y escribiré en clase si me aburro ;)
Bueno, muchaaaas graciaaaaas por leer y comentar, si hay algo mal, lo siento es que lo he hecho en mis tiempos libres y no sé si está decente.
Nos veeeeeemos. Un besazo<3