*Narra Sophie*
-¡Señorita Wilson!
¡Despiértese!-Percibí un libro caer sobre mi mesa y me incorporé súbitamente.
Parece que estaba en una jungla en la que únicamente predominaban las risas. Me
tapé la cara con las dos manos. No me gustaba llamar la atención cuando me
quedaba dormida en clase, cosa que nunca antes me había ocurrido, pero, ¿quién
tuvo la idea de poner Historia un viernes a primera hora? Los viernes siempre
me daban esperanza aunque esta asignatura se me hace interminable.
Mi profesor mandó callar a mis
compañeros y amigos.
-Espero que este malentendido no
vuelva a pasar en mi clase. A saber lo que haréis vosotros un jueves por la
noche.- ¿Estudiar para tu estúpido examen de la semana que viene, tal vez?
Más risillas al fondo del aula.
Mi profesor no hizo caso y prosiguió
con un libro aburrido del que no conseguía distinguir el título. Así hasta que
la clase acabó. Por suerte, ni cerré los ojos. Solo había un tema que podía
darme para pensar el resto de lo hora: Louis. ¿Os creéis que me yo le haya
besado? Porque yo no. Soy sincera, ayer también estuve mandándome mensajitos de
esos cursis con él, es adorable. Siempre me casa una sonrisa con cada mensaje,
es como si todos los problemas que te persiguen desaparecieran. En el último me
decía que me tenía que decir una cosa muy importante, pero que no sabía cuando
podía ir a visitarme. ¿Qué será? He pensado en ello desde entonces y no me
imagino que sea mi reflexión, poco probable. Y bueno, os dejo a vosotros con la
duda, lo sé, soy mala.
Menos mal que en esta hora tenía una
especie de descansillo por la mañana, incluso se puede salir del centro. Yo
normalmente de dirijo al enorme patio del instituto, me sentaba apoyada en un
árbol y me relajaba escuchando música o leyendo. De vez en cuando me
acompañaban mis compañeras que empezaban a hablar de temas que no me incumbían.
-Perdonad, chicas, me están
llamando.-Me levanto y me encamino hacia un lugar más apartado.
*Conversación telefónica.*
- ¿Sí?
-¡Estoy nerviosa! ¡Nunca he tenido una
cita!
-Hola, eh.
-Perdón, es que no me contengo. Hola
Sophie. ¿Qué tal te va en este maravilloso viernes?
-Pues… me he dormido en plena clase y
sigo cansada. ¡Oye, que escucho tus carcajadas sin tener mi oído pegado al
móvil!
-Perdón, otra vez. Es el primer
comentario gracioso que me cuentan hoy. ¿Algo más?
-Creo que no.-Bueno, es cierto que a
ninguna de las chicas les he dicho lo de las semana pasada. Quería todas
juntas, me siento mal al decirlo una por una porque parece que me importa una
más que la otra, así que rotundamente no.-¿Y tú?
-Mal, muy mal. ¿Sabes que Niall Horan
va a venir a recogerme para comer y voy en chándal? Tendría que haberme traído
ropa y cambiarme.
-Tú hace como un mes que no sabías que
existía un Niall Horan. ¿Y desde hace cuanto te preocupas por la ropa que
ponerte?
-Hey, yo sabía quién era, pero no me
interesé hasta que conocí al grupo. Y en el fondo me gusta la ropa, solo hay
que ver mi cara cuando hay algo bonito en el escaparate. Pero si quedo tendré
que ir presentable. Me imagino salir del instituto empapada de sudor y muerta
de sed…
-Buá, seguro que estás guapa
igualmente y se quedará boquiabierto.
-Ya ya… Aunque no por mi belleza, si
no por el olor de sudor. No se hable más.
-Si continuas reprochándote puedes
acabar con la conversación.
-Venga, que paro. Sigo esperando
enterarme de lo que te pasó el sábado pasado. Yo solo recordaba.
-Impaciente.
-Vamos, si te encanta ser el centro de
atención. Estabas con Louis, es obvio.
-Si tan obvio es, adivínalo.-Imposible,
hay una posibilidad entre un billón.
Michelle se inventó todo tipo de
historias. Algunas sin sentido y otras tan rebuscadas que no conseguía entender.
Aún así, mi amiga no logró descubrirlo.
-Jajaja, tonta. No sucedió así
exactamente.
-Mentirosa.
-No.
-Sí.
-Que no.
-¡Tengo una idea brillante! Se lo
preguntaré a Niall esta tarde.-Tampoco es posible. Louis me explicó que no
diría nada a nadie de momento hasta que determinemos las cosas. Tendría que
sentirse afortunada, lo que contaré es ultra secreto.
-En ese caso… has ganado.
-¡Bieeeeen!-Se podía oír sus brincos
de alegría.-Aunque no lo haré. Soy tu amiga, respetaré tus decisiones.
-¡Qué bonito! Y eso quiere decir que
esto no ha servido pero nada.
-Te he sonsacado un pelín.
-Claro.-Indiqué con ironía.-Me voy a
clase. ¡Adiós!
-Un beso, preciosa.
-Otro. ¡Buena suerte!
-¡Oins, gracias!
*Narra Michelle*
Después de llamar a Sophie y a las
demás chicas, volví al aula. Os soy sincera, se me hace incómoda estar con Jake
en el mismo espacio cerrado. Me convenzo a mí misma de olvidarme completamente
de él, y creo que lo estoy logrando. Ya prácticamente está todo controlado,
pero no sé, esa sensación no se me quita. Cambiemos de tema, ahora mismo me
encuentro corriendo alrededor de unos ocho minutos. Odio correr, me mantiene en
forma y bla, bla, bla, lo que pasa es que esto no es lo mío. Pero soy muy lista
y siempre me pongo un objetivo: una caja de Oreos en mi meta. Así nunca paro
incluso estando exhausta.
Ya que por fin he terminado y al tener
educación física a última hora, salgo la primera. Y, como de costumbre, no hay
nadie esperándome a la salida. Me siento en el banco y aguardo la llegada de mi
amigo. Mis manos están cada vez más frías, esta situación me inquietaba, no
solo porque fuese famoso, también porque es mi primer cita y no he comido nada
durante los descansos, recuerdo que esto era una especie de revancha.
Seguramente mi perro se lo pasaría
mejor que yo.
-¡Bú!-Pegué tal grito que caí de
espaldas debido al peso de la mochila. No tenía nada grave al estar Niall
detrás de mí. Él ha amortiguado el golpe.-¿Estás bien?-Preguntó
incorporándose.-Pensaba que no eras tan miedica.
-Es que esa no es forma de saludar a
las persona. ¿Tú te has hecho daño?
-No, estoy habituado.
-No sé la gracia que te hace a ti, a
mí no me da resultado.
Eso le hizo calmarse un poco. No puedo
ponerme de los nervios justo al empezar la cita, pero parece que lo hace a
propósito. Bueno, suele decirse que la segunda siempre es mejor que la primera.
-¿Nos vamos ya? No creo que quieras
seguir aquí más tiempo.
-De acuerdo.
Se sintió aliviado al saber que acepto
y que comienzo a caminar. Nos pasamos todo el trayecto andando en silencio,
solo se distinguía el ruido de los coches que circulaban por la carretera en
este día tan nublado y triste.
Tonaba cómo Niall no despegaba la
mirada de mí. Me pongo aún más nerviosa de lo que estoy, aunque no quiero que
se entere. Cuando lo comprobaba apartaba la mirada rápidamente y mi acompañante
soltaba unas risillas.
-¿De qué te ríes?-Pregunté
inspeccionándome toda la cara.
-Nada, no importa.
-Para de reírte y dímelo.-Puse cara
puchero.
-Pues que estás muy guapa. Y me hace
gracia la manera en la que estás empezando a sonrojarte como un tomate por
mí.-Me retorcí sobre mi abrigo y escondí mi cabeza dentro de este. Entonces paró
de observarme.
A partir de ahí continuamos sin decir
palabra hasta llegar a Nando’s. Niall me abrió la puerta educadamente y un
camarero nos llevó a nuestra mesa. Había empezado a llover mientras que
nosotros nos servíamos. Debe de ser que los chicos que trabajaban aquí son muy
amigos porque cada dos por tres venía una persona a saludar. Y otra cosa muy
rara: ha pedido menos comida se lo normal. Parece que se ha olvidado del tema
por el que habíamos quedado, pero no me importa, no tengo apetito.
Probablemente solo quería pasar un rato conmigo. Ya lo pillo. Es evidente que
Niall es más listo que yo.
-¿Qué tal el instituto?
-Bien… Miento, mal.
-¿Por?
-Puf, hay que estudiar y demás, eso me
deja agotada. Pero gracias por salvarme unas horas.
-No, gracias a ti por darme un
descanso.
-Aunque eso de pertenecer a un grupo
tiene que ser divertidísimo.
-Lo es. Y conlleva sus cosas buenas y
malas.
Y así seguimos peleando sobre los
inconvenientes que causaban los estudios y el ser famoso. En cuanto a las cosas
buenas, Niall me ganaba. Y como con él no eres capaz de contener la risa de las
bromas que hace, terminamos hablando de muchos más temas hasta el punto de
explotar. Hubo un momento en el que se manchó toda la cara con la salsa,
literalmente, y tuve que limpiársela porque es torpe el pobre. Lo veréis como
algo romántico, pero fue un asco, acabé con las manos llenas de kétchup y eso
que traída una servilleta.
-Voy al baño. Ahora vuelvo.-Fui hacia
el lavabo y me humedecí las manos en agua fría. Aparezco cuanto antes en la
mesa, en la que Niall pedía la cuenta. No quería perder ni un minuto, es la
única vez que en esta semana me lo pasaba estupendamente sin yo habérmelo
esperado. Sin embargo, todo llega a su fin.
-Recoge tus cosas que nos vamos ya.
Hay una sorpresa para ti.
-¿Si? Me encantan las sorpresas.
¿Dónde está?-Cargué con mi mochila, mi carpeta y me abrigué lo suficiente para
no helarme en la calle. Niall me encaminó hacia la puerta y descubrí que
pequeños copitos caían sobre mi pelo.
-¡Está nevando!-Exclamé saltando y
gritando.
Estuvimos el camino de vuelta
tirándonos bolas de nieve, con cariño. Después, paramos en un parque cercano y
nos pusimos a jugar como niños durante un par de horas. Más tarde entramos en
una cafetería y tomamos un buen chocolate caliente.
Al llegar a casa nos despedimos con un
prolongado abrazo. Permanecimos mirándonos una pausa.
-¡MICHELLE! ¡¿ESE NO ES TU NOVIO DEL
QUE NOS HABLASTE?!
-Imbécil…
Si sabéis lo que es tener hermanos, me
entendéis. Pero este había sobrepasado su límite. Ya verá cuando entre. A Niall
le provocó risas y yo solamente quería desaparecer a otro país.
-Hija, que aclaramos acerca de llegar
puntual a casa.-Escuché balbucear a mi madre al mismo tiempo que me abría.
Genial. Lo que me faltaba.
¡¡¡HOLAAA!!! ¿Me has echado de menos? Okno jajja.
ResponderEliminarBueno, que el capitulo esta genial como siempre. Tengo envidia de Michelle... ¡¡YO TAMBIEN QUIERO UNA CITA CON NIALL!! Mejor dejo de decir cosas raras jajjaja. ¿Que tendra que decirle Lou a Sophie? Jo, que intriga. Y lo del profe de historia me hizo mucha gracia jajajaj. ¡Que crack! ¿Que habra hecho la noche anterior? Jajajaj.
Bueno, nos vemos en el siguiente.
¡Adios! <3
¡HUOOLA! Seh, y tu a mí:)
EliminarMuchas gracias, como siempre. Jajaja ¡yo también! Pero es poco probable con lo de la cita. ¡Sorpresa! Te quedas con la intriga. Qué cotilla jaja me alegro de que te haya hecho gracia.
¡Adios, un besito! c: