CAPÍTULO 1

*Narrador Omnisciente*

 

Era un soleado día de verano en una ciudad cerca de Inglaterra. Una niña de pelo largo y castaño oscuro, morena, de ojos marrones y con un vestido de florecitas, se columpiaba alegremente en el parque que se encontraba frente a su casa. Mientras esa niña se divertía, otro niño un par de años mayor que ella se entretenía observándola escondido desde el tobogán del parque.

La niña frena su columpio y cuando se dispone a subirse al tobogán divisa a una carita detrás de un barrote de las escaleras. El niño se da cuenta de que le ha visto y ahora mismo ella se está acercando a él, saco su mejor sonrisa y le dijo:

-Hola.- “Es muy guapa” pensó, pero estaba muy nervioso y no se atrevió a responderla. La niña un tanto enojada le repitió:

-Te he dicho hola.- Esa sonrisilla desapareció de su rostro.

-Ho-Hola.- Respondió el niño de forma tímida, no le salían las palabras.

-Oye, ¿vas a mi cole?- Y era verdad, ese niña iba con él al colegio.

-S-sí.

-¿Y tus amigos? ¿No tienes amigos?- Preguntó la niña así de repente.

-N-no s-sé. ¿Y tú?-Dijo con todo el valor del mundo.

- Mis amigas están en sus casas. No han querido venir aquí; así que he venido yo con mi mamá porque hoy me he portado muy bien en casa.- Respondió con la misma sonrisa de hace unos minutos.

-¿Cómo te llamas?- Preguntó el niño, tenía mucha curiosidad de saberlo.

-Emily. Encantada. ¿Y tú?

-¡Emily! Nos tenemos que ir, papá nos está esperando.- Le dijo su madre desde el banco del parque y con el teléfono en la mano.

-Adiós.- Intervino el niño.

La niña se fue corriendo, no sin antes responderle con un gesto con la mano.

Y en esos momentos, el niño del parque que estaba enfrente de la casa de Emily, fue el niño más feliz del mundo. Hasta sonrió.

 

DIEZ AÑOS DESPUÉS

*Narra Emily*

 

-¡RIIINNNNNG! ¡RIINNNG!

¡Ohh! Por fin el timbre del instituto sonaba, creía que me iba a morir en esa pequeña cárcel. Y bueno ya se terminaba otro día de clase, menos mal que era viernes. Hoy tenía una especie de “reunión de chicas” con mis amigas. Hacía mucho que no tenía una, desde que mi amiga Michelle se fue de viaje a Irlanda, y de verdad que necesitaba pasar tiempo con mis chicas. Por cierto, vivo en Londres, me mude hace unos diez años; tengo 17 años y estudio el último curso de instituto, no me gustaba nada y no sé si podría soportarlo otro añito más.

Cansada del día recojo mis cosas y me dispongo a salir del instituto cuando empieza a caer pequeñas gotitas de lluvia sobre mi pelo. Genial. Y yo sin paraguas, además vivía un poco lejos.

De repente se me ocurrió una idea. Llamé a mi madre para decirle que me iría a casa de Alexia, que vivía un par de calles más lejos de donde estaba, para quedarme ya ahí y poder ir puntual a mi “reunión”. Pos suerte mi madre me dijo que sí, ahora solo me faltaba llamar a mi amiga. A saber lo que me esperará este viernes.

*Narra Alexia*

-Oh I just wanna take you anywhere that you like, we could go out any day night, baby I’ll take you there take you there baby I’ll take you theere yeeeeah!-Cantaba a pleno pulmon desde mi habitacion con el ordenador entre mis piernas, viendo a mis idolos favoritos.

Y van y me llaman al teléfono, con lo a gusto que estaba yo. Pero era mi amiguita, por esta vez esta perdonada.

*Conversación telefónica*

-VAS HAPPENIN’? Espero que sea importante, estaba muy ocupada escuchando a mis niños.-Le dije sin muchas ganas.

-Hola a ti también eh.-Me respondió un poco ofendida.-Me preguntaba si podía quedarme en tu casa a comer y luego ir juntas con las demás, si te parece bien, no vaya a ser que quieras estar con tus niños…

-¡Claro que me parece bien! Que tonta eres a veces.

-Jaja, muchas gracias. En cinco minutos estoy. Hasta ahora.

-Ok. Chao guapa.

-¡Hermosa!

*Fin de la conversación telefónica*

 

En cuanto colgué me puse de nuevo a escuchar música. ¡Si es que son adorables! Lo que daría yo por conocerles algún día.