*Narra Zayn*
Había quedado ahora mismo con
Perrie para intentar solucionar las cosas y al menos terminar como amigos.
Llegaba tarde, eso no era un buen comienzo.
Entré en la cafetería en la
que me dijo que iba a estar, estaba muy bien, además no había mucha gente.
Vi a mi acompañante sentada
en une mesa alejada. La saludé con un gesto en cuanto puso su mirada en mí, no
se la veía muy feliz que digamos.
-Hola.-Volví a saludar
sentándome en una silla en frente de ella.
-Hola.-Respondió de forma
seca mientras removía con su pajita el batido de fresa que acababa de pedir.
-¿Qué tal?-No me gustaba este
tipo de conversaciones. Apoyé los brazos en la mesa.
-La verdad, mal.-Pegó un
sorbo a su batido con la mirada pegada a mí.
-Perrie, ya te lo he dicho:
no me lié con ninguna chica, solamente era una fan.-Repetí por enésima vez.
-Eso no es lo que leí hace
unos días en la prensa.
-A ver; puede que estuviera
un poco bebido, estábamos en una discoteca, pero te prometo que ahí no paso nada.-Puse una mirada tierna y le
cogí la mano, a lo que ella se apartó en un instante.
-No me puedo creer que a
estas alturas me sigas mintiendo.-Elevó la voz.
-¡Hola otra vez! Gracias por
vigilar mis cosas, es que tenía que ir al baño urgentemente.-Dijo una chica
pasando entre el espacio que había entre nuestra mesa y la que debería de ser
su mesa. Creo que se percató de mi presencia cuando giró su mirada hacia mí
después de dedicarle una sonrisa a Perrie. Su cara de asombro fue mejor que la
mía, se quedó paralizada delante de los dos, procesando lo que estaba
ocurriendo. Solté una sonrisa un poco pícara, le había costado saber quién era.
-Sí niña, este de aquí es
Zayn Malik, así que a qué estás esperando para morrearte con él.-Eso fueron sus
últimas palabras antes de coger su bolso y marcharse del local. Me levanté de
mi asiento pero sabía que no podía hacer nada, era muy cabezota a veces. Tenía
al lado a mi antigua “amiga”, un poco cerca diría yo. Nos quedamos mirando algo
menos de un minuto hasta que ella tosió.
-Bueno, no sé que habrá
pasado aunque yo ya me tengo que ir.-Dijo metiendo su libro, su móvil y el
monedero en su bolso y terminando un poco de batido de chocolate que quedaba en
su vaso.-Oye, ¿eráis novios verdad? Espero que lo arregléis.-Agregó con una
sonrisa.
*Narra Emily*
Después de mi comentario salí
disparada de la cafetería, pero de repente empezó a llover a cántaros. Está
claro que hoy la suerte no estaba de mi parte.
-¿Quieres que te lleve a tu
casa? Tengo mi coche allí.-Preguntó algo nervioso señalando la acera de
enfrente.
-¿No se va a notar mucho? Es
decir, eres famoso.-Inventé un escusa mordiéndome una de mis uñas, no lo podía
evitar cuando estaba en esa situaciones.
Se puso la capucha de su sudadera y unas
gafas, como la otra vez.
-Tranquila, ya no tienes por
qué preocuparte.-Sonrió. Me quedé pensando.
-Está bien, aunque ahora voy
a trabajar.-Miré mi reloj, me quedaban diez minutos, o me iba ya o no llegaba.
Seguí a Zayn prácticamente
corriendo para no mojarme hasta donde estaba aparcado su coche. Nos metimos
dentro.
-¿Dónde trabajas?-Me preguntó
poniéndose en cinturón y arrancando el vehículo.
-En el Starbucks del centro,
creo que está lejos.
-No hay problema.-Comenzó a
manejar para salir de su aparcamiento.
*Narra Zayn*
El trayecto era demasiado
tranquilo, me apetecía hablar con ella y conocerla mejor, pero puede ser que
ella no quisiera hablar conmigo y yo no sabía qué tema sacar. A lo mejor es que
sabía quién soy. La curiosidad me mataba así que decidí preguntar.
-¿Me recuerdas?-Me salió de
una forma no muy bonita. Eso le pilló por sorpresa.
-N-no sé de qué me
hablas…-Parecía que era un poco corta. Reí para mí.
-¿No te sueno de nada?-Aparté
la mirada del cristal y dirigirme a ella. Claro que al segundo volví la vista.
-Si te refieres a que eres
Zayn Malik, si me suenas.-Esta vez me miró ella.-Aunque si me dices que te diga
que sé que eres el mismo chico que me llevó hace unos días a casa de mi amiga,
entonces también.-Sonrió victoriosa. Le había costado pero bueno, me recordaba
y eso me ponía muy feliz por mi parte.
-Vaya eres una chica
lista.-Rió.
-Solo piensa en que te
pareces bastante y tenéis el mismo coche.-Dijo como si fuera evidente. La
verdad es que no había pensado en la segunda causa.
-Llevas razón. Hemos
llegado.-Puse el coche en doble fila.
-Muchas gracias.-Cogió su
bolso pero se detuvo un momento.-Hay una cosa que no sé, ¿cómo es que sabes mi
nombre?
-Ya decía yo que tu memoria
pez no da para mucho.-Reí mientras ella ponía cara de pocos amigos.- Tendrás
que recordar.-Se cruzó de brazos como una niña pequeña. Salió del vehículo.
-¿Nos volveremos a
ver?-Pregunté cuando ella ya estaba fuera. Negó con la cabeza.- ¿De qué me
conoces?
-Qué tal si te lo digo… el
domingo.-Resopló.-Eres un chantajista.
-Es la única forma de quedar
contigo.-Me encogí de hombros. Noté como se asomaba un rojo por sus mejillas.
-¡Emily, querida amiguita!
Una chica de rizos saludó con
la mano en la otra acera. Supuse que era Alexia.
*Narra Emily*
-El domingo a las 6 te recojo
aquí.-Me dijo antes de desaparecer. Vi como se alejaba.
-Hey. ¿Quién era ese?-Mi
amiga arqueó las cejas.
-Tonta.-Reí.-Emm… Era mi
padre.
-¿Tu padre se ha comprado
otro coche?-Preguntó extrañada.
-Si…
-Oh. ¡Vale!
Salvada. No iba a contar nada
hasta más adelante.
-Por cierto, me estoy
acostumbrando a eso de que llegues a tiempo. Buen trabajo.-Me dio una palmadita
en el hombro. Las dos reímos.
Entramos en el Starbucks y
nos pusimos con nuestras tareas.
*Narra Sheila*
-¡Sophie, cariño! Estamos
esperando.-Exclamó Michelle.
-Ya estoy. Solamente me
quedan las converse.-Contestó desde el piso de arriba.
Habíamos quedado las tres en
ir a donde estaban Alexia y Emily para darlas una sorpresa. Sophie bajó
corriendo por las escaleras. Se miró en el espejo de la entrada.
-¡Mamá me voy! Volveré
pronto. Adiós.-Observó si tenía todo en su bolso y se dirigió hacia
nosotras.-Venga chicas, ya podemos irnos.- Salimos.
Tardamos unos minutos en
llegar, la casa de mi amiga estaba básicamente en el centro de la cuidad.
Entramos en el local y vimos
a Emily en la caja. Al vernos su sonrisa se iba haciendo cada vez más grande.
-¡Chicas! ¿Qué hacéis
aquí?-Gritó mientras nosotras nos íbamos acercando y ella atendía a una pareja.
-Visitar a nuestras
amiguitas.-Respondió Sophie.
-¿Y eso?-La pareja se fue a
una mesa para esperar su pedido.
-Yo hoy no he ido al hospital
y bueno, estas dos no estaban ocupadas.
-Además, ¿no podemos venir a
tomar algo?-Se molestó Michelle.
-Emily, ponte a trabajar.-Dijo
un chico de unos veinte tantos años saliendo por una puerta.
-Si no hay nadie en la cola.-Aparecieron
un grupo de chicos en la entrada.
-Ahora sí.-Los señaló con su
bolígrafo.-Deja de hablar con tus amigas.
-Yo quiero un Chocolate
Frappuccino.-Disimuló Michelle como si nada. La dirigí una mirada cómplice.
-Yo uno de caramelo.
-Y yo el de vainilla.-Contestó
Sophie. En ese momento vino Alexia. Nos dedicó una sonrisa de las suyas a
todas.
-Ya mismo os lo
preparo.-Emily giró la vista hasta su jefe. Este se fue.-Termino de atender a
estos y ahora mismo estoy con vosotras.
-Yo ya he terminado de
limpiar.-Susurró Alexia.-Seguidme.
Obedecimos y nos pusimos en
una mesa lo bastante alejada para que no nos llamase la atención el jefe de mis
amiguitas.
Emily acabó con los chicos y
se sentó con nosotras a hablar. De vez en cuando las chicas tenían que levantarse
para trabajar y eso, suerte que no había mucha gente.
Al parecer Michelle había
quedado mañana con Jake, qué pillina. Lo demás fueron temas de todo un poco.
Noté un zumbido dentro de mi
bolso. Era mi móvil. Tenía un mensaje, lo leí:
“Hola, Sheila. ¿Te apetecería que fuésemos los
dos el sábado al cine o a tomar algo?”
Liam. Xx
Esto sí que no me lo
esperaba. Y debe de ser que me quedé embobada releyendo el mensaje una y otra
vez, ya que Michelle me lo quitó de la mano.
-A ver que tenemos por aquí…
Oinns. ¿Quién es Liam?-Me devolvió mi móvil. Alexia gritó.
-Es uno de los que están en
la banda que me gusta.-Expliqué a las que no se enteraban.
-¿Y cómo lo
conociste?-Terminé contándoles la historia del hospital y luego cuando estuve
con todos en este mismo sitio.
-Espera, Alex cuando tú me
contaste que viste a los cinco aquí, no me dijiste que Sheila estaba con ellos.
-Bueno Emily, puede que te
contase casi todo.-Se dio por aludida.-La verdad chicas yo vi a Harry…
-Sí. Quería su número de
teléfono.-Interrumpió Emily. Alexia se ruborizó.
-Y yo ayer en la
fiesta…-Empezó Sophie. ¡Qué bonito lo que hizo Louis! La abrazamos todas.
-Ainns, me siento
mal.-Suspiró Emily.-Yo hoy he estado con Zayn.-Metió su cabeza entre sus brazos
que estaban apoyados en la mesa.-Alexia el del coche no era, era él.-Esta le
dio un pequeño puñetazo en el hombro.-No pasa nada. ¿Y cómo es que tú con
nuestro Bad Boy?
-El… es el chico
misterioso.-Así relató lo demás ocurrido.
-¿Qué pasa? ¡Aquí todas mi
amigas quedan con famosos menos yo!-Se indignó Michelle.
-Puf. Ya te tocará.-Contesté.
Respondí al mensaje de Liam. El
sábado me recogería en mi casa a las 7.
Dios... ME ENCANTA. Esq es tan akfisownaocjd.
ResponderEliminarBueno, yo no soy mucho de comentar (no se, me da un poco de verguenza 8D ) pero me he leido todos y cada uno de los capitulos. Tu historia es tan... no se ni como describirla pero la ADORO. En serio, me ha enamorado jajjaja.
Bueno, q no me quiero enrollar mucho
Un beso (L)
Muchisisisimas gracias! :D
EliminarBah, sabes que puedes comentar aquí cuando quieras, me hace muy feliz ver tus comentarios jaja.
Que sepas que tu novela no se queda atrás ni mucho menos.
Otro guapa:3