CAPÍTULO 14

*Narra Sheila*

 

Por fin era sábado y lo más importante: ¡hoy había quedado con Liam Payne! Quería que llegasen las 7 ya. Para mi suerte, mis padres no pasaban la mayor parte del tiempo en casa, tenía demasiado trabajo, como consecuencia, viajes. Les hubiera resultado muy raro que estuviese con un famoso, así que me tendría que haber inventado algo.

Me levanté súper feliz y fui a desayunar. En la cocina ya estaba mi hermano.

-¿Sabes que ya son las 12? ¿Qué hiciste anoche que yo no sepa?-Me interrogó mi hermanito.

-No son las 12…-Tim me enseñó su reloj de muñeca que suele llevar-Ah, pues sí. En cuanto a la segunda pregunta es que no podía dormirme.-Y era verdad, estaba nerviosísima por esta tarde.

Abrí la nevera y cogí la leche. Luego me hice un zumo de naranja y le quité a mi hermano los cereales para desayunar.

-Yo ya he terminado.-Se fue y subió las escaleras, seguramente a su ordenador durante todo el día.

Seguí con mi comida y cuando terminé comencé a recoger algunas cosas de la casa, desde que mis padres no estaban esto se había convertido en una pocilga.

 

*Narra Liam*

-Nialler, tengo que decir que la cagaste.-Escuché como le decía Louis negando la cabeza con cara de decepción.

-Yaa… no sé qué me pasó.-Apoyó su cabeza en su mano.

-¿Cómo se te ocurre decirle eso a una chica?-Preguntó Zayn.

-Que no lo sé…

-Bastante que te dijo el nombre.-Intervino Harry.

-¿Así? ¿Y cómo se llama entonces?

-Lou, por favor, podemos dejar el tema…

-Michelle, según me dijiste.-Niall soltó una mirada asesina a Harry.

-¿Rubia, estatura media, ojos verdes y que come mucho?

-Emm… Sí, creo que sí.

-A lo mejor puedes volver a verla, y disculparte en condiciones.

-Ella no querrá estar conmigo, ni verme la cara siquiera.

-Pues eso será un poco difícil si hay millones de fotos nuestras por el mundo.-Dijo Zayn sentándose al lado de mí.- ¿Tú qué opinas Liam? Liam regresa a la Tierra.-Movió su mano delante de mi cara lo que hizo que saliera de mis pensamientos.

-Seguid hablando chicos, yo os escucho.

-¿Qué ocurre?-Preguntó Niall, seguro que era para cambiar de tema.

-Hoy le había pedido “salir” a Sheila, pero es que no sé que prepararle.

-¿Y cuando pensabas contárnoslo?-Formuló nuestro Hazza.

-Cuando lo tuviera todo preparado, de momento nada.

-Tranquilo, te ayudamos, para eso estamos nosotros.-Dramatizó un poco Louis. Los cinco nos sentamos en el sofá y empezamos a decir ideas, algunas con sentido, otras no. Tras una media hora conseguí elegir una cita normal. Seguro que le gustaba.

 

…

*Narra Sheila*

 

16:25. Eso era lo que todavía marcaba el reloj del salón. No aguantaba. Quedaba mucho. Me recosté en mi sofá. 16:26. Puf. Aunque ahora que lo pienso: ¿y si la cita no salía como yo me esperaba que fuera? ¿Y si se arrepiente y me manda un mensaje a última hora con que no puede ir? Un montón de cosas empezaron a invadir mi cabecita. Cerré los ojos e intenté tranquilizarme lo más posible.

…

-¡Sheila! ¡Sheila despierta!-Oí como mi hermanito gritaba sacudiéndome el cuerpo.-¡DESPIERTA!-Me desperté de subidón.

-¿Qué hora es?-Pregunté un poco desorientada.

-Las 6 y cuarto. Hoy si que estás muy cansada veo yo.- ¡NO! Me había quedado dormida, “pero como se puede ser tan tonta Sheila” me dije a mí misma.

Fui corriendo a mi habitación a ducharme en un tiempo récord. Abrí mi armario y escogí lo que me iba a poner, creo que tardé más en eso que en darme una ducha: una falda blanca con una camisa rosa de manga corta metida por dentro. Parecía que hoy iba a hacer un buen día, pero decidí llevarme una chaqueta blanca también. Me saqué el pelo, lo peiné y me alisé mi flequillo. Me puse una converse rosas y llamaron a la puerta. ¡Ya estaba aquí! Pude escuchar como mi hermano abría la puerta de casa. Espero que no estropeé nada.

 

*Narra Liam*

 

Llegué a la dirección donde me había dicho que vivía Sheila. Suspiré y toqué el timbre de la casa. Un chico de unos 15 o 16 años me abrió extrañado.

-¿Quién eres?

-Hola. ¿Vive aquí Sheila?-Contesté como pude.

-¡Sheila aquí hay un tío que pregunta por ti!-Exclamó mirándome con cara de asco.

-¡Déjale pasar! ¡Enseguida bajo!-Gritó Sheila desde arriba.

-Ya la has oído.-Me dejó que entrara y me dirigí al salón. Cogí asiento en uno de los sofás y el chico se sentó enfrente.

-¿Eres el novio de mi hermana?

-¡Qué! Ah no, solo vamos a quedar como amigos.-Asintió con la cabeza.

-Pues ya que no están mis padres te voy a decir que no dejes que le pase nada y si eres tú el que le hace algo, puede que seas mayor que yo, pero te las ves conmigo.-Su rostro era amenazante pero yo no sabía si reírme a tener miedo.

-Venga Tim, ya le has comentado muchas cosas.-Se fijó en mí con una sonrisa.- ¿Nos vamos?

-Claro.-Me levanté.-Adiós Tim.

-No volveré muy tarde.-Dio un beso a su hermano.-Hasta luego. Y salimos los dos de su casa.

De las pocas veces que la había visto, hoy estaba guapísima. Liam, concéntrate.

 

*Narra Sheila*

 

-¿Dónde me vas a llevar?-Pregunté impaciente.

-Sorpresa.-Entramos en su coche y él lo puso en marcha.

-Eres malo…-Me crucé de brazos.

-Te lo diría, pero es que sino no es una sorpresa.-Se encogió de hombros y después soltó una carcajada.

Encendí la radio y comencé a cantar cada una de las canciones que aparecían. En ocasiones Liam se unía conmigo y los dos disfrutábamos en un vehículo como si nos fuera la vida en ello. La siguiente era muy conocida por mí.

-Hey girl, I’m waitin’ on ya, I’m waitin’ on ya, come ‘on and let me sneak you out.-Empezó a cantar mi compañero. No sabía si continuar, pero al final lo hice.

-And have a celebration, a celebration, the music up the windows down…

Y bueno así hasta que se acabó.

-Tonight let’s get some.-Liam me señaló.

-And live while we’re young.-Exclamé con una cara parecida a la que hace Zayn en el vídeo.

-Hemos llegado.-Aparcó y caminamos hasta el lugar.

Era una especie de zona de juegos que parecía muy divertido.

-Puede que no te guste, es que por el bien de los dos debemos estar en un sitio donde no haya demasiada gente. Vengo muchas veces con los chicos y la verdad es que lo pasas fenomenal.-Me dedicó una de sus sonrisas.

-Pasemos entonces. Estoy deseando machacarte.

-Ya lo veremos.-Me abrió la puerta para que pudiera pasar. ¡Qué mono!

Estuvimos jugando al ice hockey, me encanta este juego, le derroté 3 de las 5 veces que jugamos.

Más tarde por petición suya echamos unos tiros en unos de esos juegos de baloncesto. Ganó él, este deporte no se me da bien. Se puso a saltar de forma victoriosa a lo que yo le saqué la lengua.

Por último, fuimos a la bolera. Conseguí, con mucho esfuerzo, obtener más puntos que él, aunque me caí al lanzar la bola a mitad de la jugada, es que el suelo de allí resbala un montón, y mas con esas zapatillas que me quedaban enormes.

-¡Me lo he pasado genial!-Exclamé saliendo del local.-Sobre todo porque te he ganado en tu propia cara.-Esta vez fui yo la que bailé por toda la calle. Liam no paraba de reírse.

-Todavía queda una cosa más-

-Bien. Vamos.

Volvimos a meternos en el coche a donde fuera que fuésemos.

-¿Por qué estamos delante de un edificio?

-Mi apartamento se encuentra en ese portal.

Entramos en el edificio, era bastante lujoso, tendría que ser cara poder vivir aquí.

Subimos al ascensor y Liam pulsó el botón 5.

Mi compi metió la llave en la cerradura y estiró su mano para abrir la puerta. Dejó su llavero en la entrada.

-Ponte cómoda.-Y se fue a la cocina.

No quería ser cotilla, pero no lo pude controlar. El apartamiento está muy ordenado y tenía un montón de cosas. Me llamó la atención sus fotos: cuando era un bebé, otra guiñando un ojo, de pequeño con sus hermanas, vestido de vaquero, una con su madre…

En esos minutos que estaba entretenida a Liam le dio tiempo en preparar la mesa del comedor.

-¿Cenamos aquí?

-Sí. Espero que te guste, lo he hecho yo.-Dijo depositando un pizza cuatro quesos en la mesa.

-¿Cocinas pizza?-Pregunté extrañada.

-Se hace lo que se puede.-Reímos. Me senté en la silla y comencé a comer.

-Está muy rica.-Admití al tragar el primer bocado de mi trozo.

Cuando terminamos los dos me ofrecí a recoger los platos y lavarlos, pero Liam no me impidió, así que seguí curioseando por ahí. Me recorrí toda la casa. Llegué a su habitación y como no, entré en ella. Había un balcón, me acerqué a él. Tenía unas vistas preciosas, se veía casi todo Londres y eso que estábamos en un quinto.

-¿Te gusta?-Giré mi cabeza y luego la volví.

-Me encanta.-Susurré.-Que morro. Estas vistas son muy bonitas.-Se puso a mi lado.

-La verdad, eso no es lo único bonito aquí.-Le miré embobada y nos unimos hasta unos pocos centímetros de distancia. No me lo podía creer. Un ruido nos sobresaltó a los dos. Liam carraspeó.

-Es tu móvil.-Lo único que pude hacer fue asentir e ir al salón.

*Conversación telefónica*

-¿Diga?

-¡¿Sheila dónde estás?!

-Tim no te preocupes, ya mismo estoy en casa.

-Vale. A ver lo que has hecho con el chico ese.-“Si él supiera…” pensé.

*Fin de la conversación telefónica*

 

-Tengo que irme.-Dije metiendo el aparato en mi bolso y cogiéndolo. No me atrevía ni a dirigirle la mirada.

-¿Te llevo?-Bajé la vista al suelo.

-Emm, no gracias yo… necesito caminar… Adiós Liam.-Y cerré de un portazo básicamente.

Salí de ese edificio y deambulé hacia mi casa.

¡PERO TÚ ERES TONTA SHEILA! ¡Has tenido la oportunidad de besar a Liam Payne y le has tratado como si fueras una borde! No quería hacerme falsas ilusiones. Además, ¿por qué va a querer besarme? Tiene a mil millones de chicas detrás de él, yo solo era una fan más del montón. ¿Le gusto? No, no le gusto. Entonces pasaba de sufrir si luego intentaba alejarse de mí como si no nos hubiera pasado nada. ¿Y si hacía eso ahora? Había sido una completa estúpida. Estoy comiéndome la cabeza yo solita. Yo le quería mucho aunque, ¿qué hubiera ocurrido si nos hubiéramos besado?

 

 

Buenaaaaaaaaaas peeople :D

Aquí el siguiente capítulo de mi fic. Espero que os guste,

aunque creo que este no me termina de  convencer, será

que esto de las citas no es lo mío jajaja. Volveré a subir

el lunes o puede que el domingo no se ;S

Un besazo! Y bueno ya lo he dicho antes, pero Graciaaas

por leer, me alegráis el día ;)